En el municipio de Borbotó en el año 1990, muy cerca de la ciudad de Valencia, un animal extraño causó inquietud entre las poblaciones circundantes. Los campos de Moncada, Godella y Burjassot fueron el foco principal de este posible animal que al parecer tenía unas enormes garras las cuales afilaba en los árboles de aquellas localidades.
Todo indicaba que el peso y la forma de estas garras serían de un gran felino o algo parecido.
La prensa lo denominó la “Bestia de Borbotó” y la inquietud aumento cuando un limonero a las entrada de esta localidad fue rasgado y arañado profundamente, además eran docenas los árboles que sufrían la misma suerte en aquellos días en la zona. Las extensos campos de naranjales que generalmente son regados de noche sufrieron el temor de sus dueños.
Existen testimonios de personas que dicen haber visto un extraño animal negro de cola larga que caminaba casi pegado al suelo cerca de matadero de Burjassot. Las descripciones hablan de una cabeza parecida a un perro pero el caminar más de un gato grande, también lo describieron como una pantera de color oscuro y de caminar siniestro. Se aprecia un peso entre 40 y 50 kilos.
Las investigaciones realizadas por las policías de las localidades mencionadas diferían en su contexto, más bien por la incredulidad de los investigadores uniformados. Curiosamente muchos agricultores negaban que fuera un gran perro asilvestrado pues decían conocer el proceder de estos caninos en situaciones límites, también se comento que algún vecino tuviera en forma clandestina un gran felino como mascota y que haya escapado, y por temor no dio aviso a las autoridades.
Las andanzas de esta misteriosa bestia desaparecieron en forma repentina, al igual como comenzó su aventura por tierras valencianas. Hasta el día de hoy se recuerda su pasó por aquellas tranquilas localidades españolas. Sigrid Gröthe
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