quinta-feira, 1 de maio de 2008

Poltergaist

POLTERGAIST

Por; Custódio Rodrigues.

"Toda la fenomenologia de los casas asombradas es absolutamente natural"

Objetos que flotan, vuelan por todas las dependencias de la casa sin tocar en nada o en nadie, cosas que desaparecen noutros lugares y piedras que atraviesan telhados, forros y lajes sin damnificar, o que atraviesan paredes, ruidos y sonidos que ecoam por todas las partes sin tener causa visible, ropas que queman dentro de los armários cerrados, queman selectivamente, unas queman las otras en el cabide inmediatamente al lado no, luces que aparecen del nada, odores que se sienten sin que ninguna substancia sea identificada…

Tales relatos son comunes cuando se trata de las temidas casas asombradas o poltergaist.

Esta fenomenologia acontecerá en todas épocas, pueblos y credos.

El correcto es que la ciencia moderna ya estudió y explicó todos estos fenómenos, sea los espontâneos o similares en laboratorios.

Analizando más a fondo tales casas descubre – se que es imprescindível la presencia del hombre para que ocurran las manifestaciones, aleja – si el hombre de más de 50 metros, monitora – si el ambiente con sensores de movimiento, máquinas de filmar remotas, máquinas fotográficas automáticas y nada acontece.

De hecho el hombre es el protagonista de esa situación, porque es él que emana la telergia – energía humana y responsable por los fenómenos que acontecen en las llamadas casas asombradas.

La telergia es una energía orgánica, somática detectável a los infravermelhos, que ya fue medido en laboratorios y es conocida desde 1840..

La telergia dirigida por la gana del inconsciente produce fenómenos como el movimiento de objetos sin contacto físico (Telecinesia), o ruidos extraños como batidas y estampidos (Tipologia).

Telergia actuando sobre la materia, permite que una piedra, por ejemplo atraviese una pared y vuelva a ser materia otra vez.

ES lo que se llama aporte.

La essência del aporte es materia a través de materia.

La telergia al influir en la velocidad de las partículas que componen el objeto consigue que se transforme en energía y así atraviesa cualquier obstáculo, después por el proceso inverso la energía transforma – si nuevamente en objeto.

La misma telergia transformada ahora en energía luminosa produce algunos tipos de luces (Fotogénese) o al contrario, a Leerte – gia, transforma – si en materia formando fantasmas (Fantasmagénose).

Los fenómenos que son humanos, son en la mayoría provocados por algunas personas que residen en la casa, en general (no siempre) el responsable es uno(a) adolescente con algún problema psicológico / emocional de cualquier orden.

Nota – se que un fenómeno puede desencadenar otros y que una persona puede contaminar las demás (Contagio psíquico).

Aleja – si la persona epicentro y la tendencia es calmar o aún extinguir los fenómenos.

La intención, aún es inconsciente de la persona que produce los fenómenos es llamar la atención de los demás para sí misma o para sus problemas, por eso mientras más atención se dé a los acontecimientos, más intensos ellos quedan (se ha plateia, tiene show).

La orientación psicológica adecuada cura el protagonista y consecuentemente los fenómenos desaparecen.

La Telergia puede manifestar – si también en formas de calor y entonces dice – se Termogénese.

La termogénese puede llegar a la combustão espontânea (Pirogénese).

Son los famosos incendios misteriosos.

La Pirogénese hace – si altamente peligrosa y prejudicial en el caso de auto combustão o combustão humana espontânea, intencionalmente conocida por las iniciales SHC (Spontaneous Human Combustion).

La causa de la SHC, como de todos los otros fenómenos , es siempre un desequilibrio de orden psicológica, o social, afectiva, emocional, etc.

En el caso SHC este desequilibrio alcanza tal proporciones que incendia la persona.

Dad la necesidad de ser personas equilibradas en todos los sentidos.

Conclusión: Toda la fenomenologia de las casas asombradas hubiera volado, ay tendríamos que admitir una fuerza sobrenatural en acción.

Pero en toda la historia eso nunca aconteció.

Custódio Rodrigues

Transcrito por

Nuno Alves

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